Llevo una semanita completamente enganchado a la nueva tontería de Google: Google Maps. La verdad es que siempre me ha gustado la geografía pero esto de las fotos satélites es espectacular. Si a esto añado otra pijadita de Google, Google Earth, las posibilidades de las ortofotos son casi ilimitadas.
Pero es que aquí no acaba la cosa: está Gmail, para mí un gestor de correo que le da mil vueltas a Hotmail; Google News, muy práctico; Google Desktop, que yo no lo tengo instalado pero la gente me habla maravillas; y por supuesto, Google, un gran buscador. Y la lista no para de crecer...
En fin, parece que Google quiere llenar el mercado con una serie de productos de gran calidad abarcando muchos aspectos, algo parecido a lo que hace Microsoft. Claro que, en los círculos entendidos Google digamos que cae simpático mientras que Microsoft es el diablo. Actualmente, la sensación es que Google sube mientras que Microsoft, enzarzado en eternos juicios, va para abajo.
Ahora yo me pregunto, si al final todos los productos Google terminan triunfando como lo ha hecho su buscador la gente tendrá una futura Google-dependencia del mismo modo que ahora tiene la Microsoft-dependencia (y su trinidad Windows-Office-Explorer). ¿No es peligroso esto? ¿No se pasará Google al lado oscuro igual que hizo Microsoft? ¿Seguirá siendo Google la empresa simpática cuyas ocurrencias siempre caen bien? El tiempo lo dirá.