domingo, marzo 11, 2007

27 de julio

27 de julio es la fecha. Despejen su agenda, desconecten sus teléfonos, no hay causa de fuerza mayor que justifique la ausencia. Ese día hay que ir al cine y disfrutar con uno de los acontecimientos cinematográficos del año, ¿¡qué digo año!? ¡del siglo!

Obviamente estoy hablando de la película de Los Simpson, probablemente el mayor fenómeno televisivo de la historia de ese medio.

Si uno ha estado medianamente pendiente de la red, es de suponer que haya visto los múltiples trailers, teasers y demás cortes de la película. Todo preparado para que los fans más acérrimos (entre los que me incluyo) comiencen a salivar.

¿Qué podemos esperar de la película?
La verdad es que todas las señales apuntan al optimismo (moderado). La implicación de Groening en el proyecto es una buena noticia. Para los que no lo sepan, Matt Groening se desentendió de la serie cuando se volcó en la superlativa Futurama, de ahí el notable bajón a partir de la undécima temporada.
Por otro lado, vuelve gran parte del elenco de guionistas originales, de los que esperamos tengan tramas e ideas geniales guardadas en la chistera.
Estoy convencido de que la película incluirá gran cantidad de guiños y metarreferencias para los amantes de la chorrada anecdótica y el slow-motion del DVD, es decir, la gran mayoría de los fanáticos de Los Simpson. Seguro que aparecerán personajes secundarios de la serie, secundarios muy secundarios, algún chiste o frase repetitiva o algún gag mítico.
Y por último está el formato, puede parecer una chorrada pero no creo que lo sea: Los Simpson crecen a lo ancho, la panorámica del 16:9 sólo puede redundar en mejorar la calidad de la animación (nunca ha sido el fuerte de la serie), que junto con el esfuerzo de producción puede darnos alguna agradable sorpresa, que ya se vislumbra en el trailer.

¿Todo son buenas noticias?
Ni mucho menos. Los primeros teaser repetían algunos de los errores de las últimas temporadas: la falta de realismo y la bufonización de Homer. El humor físico no es malo pero tiene un límite: un gag como el de la Garganta de Springfield de Bart el Temerario es admisible, pero de ahí a llegar al extremo de beber residuos nucleares o salir con las vísceras al aire hay un gran trecho
Y los cameos. Espero que los cameos en la película sean discretos, porque haberlos los habrá. En las últimas temporadas, el peso del episodio recaía en algunos famosos (y hasta famosetes), lo que unido a la endeblez del guión terminaba de estropearlo. A veces, los mejores cameos residen en el doblaje de famosos, como Meryl Streep poniendo la voz a la hija del Reverendo, o Susan Sarandon como profesora de ballet (pequeños detalles que Antena 3 nos niega a descubrir al no dar la posibilidad de la V.O. ni de dejar los créditos).

¿Y aun así tú eres uno de esos de los de las últimas temporadas son una mierda luego la película será otra gran mierda? Bueno es una opinión, pero como los propios Simpson dicen en el meta-episodio de Poochie (cito de memoria):
Bart: ¿Acaso no te han dado miles de horas de entretenimiento gratuito durante años? Deberías estarles agradecidos.
Dependiente: El peor episodio de la historia.

Intentaré hacer un seguimiento de novedades de aquí al 27 de julio. Y ahora venga, trailers para el niño y la niña.