Decepcionante.
Antes que nada pongamos las cartas sobre la mesa. La primera parte me gustó relativamente: entretenida, con un par de personajes carismáticos, una banda sonora resultona (que ahora anima los partidos de fútbol) y bien realizada. La segunda parte era más de lo mismo, con indicios sospechosos y un final algo descorazonador. Y la tercera, ¿qué decir?, más de lo mismo, pero terminando de despeñarse por esa cuesta abajo que se intuía en la segunda y que resultó ser más pronunciada de lo esperable a simple vista.
Como ya he dicho, es más de lo mismo. Mismos personajes, para lo bueno y para lo malo. Misma realización. Misma banda sonora. Vamos, que todavía hay cosas salvables, pero si siguen haciendo películas van a ser cada vez menos.
Pero es que también está lo malo, que es mucho. Depp ha logrado terminar caricaturizando por momentos un personaje que ya de por sí era una caricatura desfasada: las escenas con múltiples Sparrow, dejan mucho que desear como secuencias oníricas para resultar ridículas. El humor baja tres puntos hasta volverse infantiloide y zafio por momentos. No obstante, sabedores de que la película debe enganchar a un público adulto, dejan pequeños guiños, destellos en la noche, para despertar a algún espectador que se deje seducir por los brazos de Morfeo. ¿Y por qué pasa esto? Porque la película es larga, crea un confuso ovillo narrativo del que parece que necesita tres horas para desenredar, y encima para darse cuenta de que el resultado es pobre. Hay lagunas argumentales, la táctica de jugar al lío, de los dobles, triples y hasta cuádruples agentes vale de poco, pues ya sabemos a dónde tira cada personaje, no son suficientemente oscuros para tener doble moral, y todos queremos ver cómo acaban con el malo. Como resultado, hay momentos que la película no interesa, que el espectador se desengancha y empieza a juzgar lo que ve en pantalla, dándose cuenta de lo ridículas que resultan algunas situaciones.
Resumiendo, una decepción más que añadir a la lista de taquillazos veraniegos, junto con Spiderman 3. Si consideramos a 300 como taquillazo, aunque no veraniego, todavía saca varios cuerpos a sus rivales. Veremos qué pasa con la inicialmente desdeñable pero cada vez menos repudiable Transformers.
Antes que nada pongamos las cartas sobre la mesa. La primera parte me gustó relativamente: entretenida, con un par de personajes carismáticos, una banda sonora resultona (que ahora anima los partidos de fútbol) y bien realizada. La segunda parte era más de lo mismo, con indicios sospechosos y un final algo descorazonador. Y la tercera, ¿qué decir?, más de lo mismo, pero terminando de despeñarse por esa cuesta abajo que se intuía en la segunda y que resultó ser más pronunciada de lo esperable a simple vista.
Como ya he dicho, es más de lo mismo. Mismos personajes, para lo bueno y para lo malo. Misma realización. Misma banda sonora. Vamos, que todavía hay cosas salvables, pero si siguen haciendo películas van a ser cada vez menos.
Pero es que también está lo malo, que es mucho. Depp ha logrado terminar caricaturizando por momentos un personaje que ya de por sí era una caricatura desfasada: las escenas con múltiples Sparrow, dejan mucho que desear como secuencias oníricas para resultar ridículas. El humor baja tres puntos hasta volverse infantiloide y zafio por momentos. No obstante, sabedores de que la película debe enganchar a un público adulto, dejan pequeños guiños, destellos en la noche, para despertar a algún espectador que se deje seducir por los brazos de Morfeo. ¿Y por qué pasa esto? Porque la película es larga, crea un confuso ovillo narrativo del que parece que necesita tres horas para desenredar, y encima para darse cuenta de que el resultado es pobre. Hay lagunas argumentales, la táctica de jugar al lío, de los dobles, triples y hasta cuádruples agentes vale de poco, pues ya sabemos a dónde tira cada personaje, no son suficientemente oscuros para tener doble moral, y todos queremos ver cómo acaban con el malo. Como resultado, hay momentos que la película no interesa, que el espectador se desengancha y empieza a juzgar lo que ve en pantalla, dándose cuenta de lo ridículas que resultan algunas situaciones.
Resumiendo, una decepción más que añadir a la lista de taquillazos veraniegos, junto con Spiderman 3. Si consideramos a 300 como taquillazo, aunque no veraniego, todavía saca varios cuerpos a sus rivales. Veremos qué pasa con la inicialmente desdeñable pero cada vez menos repudiable Transformers.
- LO MEJOR: Geoffrey Rush, que permanece digno y roba escenas a Depp y a cualquiera que se le ponga por delante.
- LO PEOR: lo larga e innecesariamente liosa que se hace durante más de una hora.
- NOTA: 5,5/10 (porque todavía se salvan cosas y tal vez esperaba demasiado).