Lo mejor que le puede pasar a un cruasán es que lo unten con mantequilla: eso pensé mientras rellenaba uno abierto por la mitad con margarina vegetal de oferta, me acuerdo.
Magnífico: en las dos primeras líneas de la novela se carga el enigma de su extraño título. Esto me recuerda a "Crónica de una muerte anunciada"... un momento, empiezo a hacer las cosas que dije que no iba a hacer, pero es que el libro de "Crónica..." me lo hicieron leer en el instituto y la verdad es que me gustó bastante.
Bueno, a lo que íbamos que es el libro del cruasán. Narra la historia de Pablo Miralles, un treintañero inadaptado, borrachuzo, adicto a los porros y filósofo aficionado. Su vida transcurre entre la monotonía de aguantar a su rica familia que le presiona para que sea una persona de provecho. Sin embargo, él disfruta con sus porros, su Club de Filosofía por Internet y charlando con su amiga Fina mientras se toma unas cervezas en el bar de Luigi. Pero un día, la misteriosa desaparición de su hermano Sebastián le obligará a convertirse en un detective. En su investigación descubrirá la cara oculta de su hermano y otras facetas desconocidas de su padre y su cuñada así como una extraña organización que se esconde en la Fortaleza.
Si tuviera que describir el libro en una palabra tal vez dijese divertido. El personaje de Pablo resulta ser una especie de Torrente mordaz y con algo de clase, pero sin perder el carácter perdedor y deprimente de este tipo de personajes. A pesar de resultar un poco desagradable (se puede llegar a perder la cuenta de borracheras y porros que se narran en el libro, pero si tuviese que dar una cifra aproximada diría que más de 70 con toda seguridad), uno conecta enseguida con el personaje por su ironía y su fino sentido del humor. La novela gira en torno a Pablo Miralles por eso el resto de personajes son bastante secundarios aunque el autor siempre deja pinceladas de su carácter, eso sí, siempre desde el corrosivo punto de vista del protagonista.Por ejemplo, define a su padre (Señor Padre le llama) como una síntesis entre Winston Churchill y Jesús Gil.
La primera mitad del libro narra profusamente la vida de Pablo Miralles, los acontecimientos claves de la novela (la desaparición de su hermano y la misteriosa Fortaleza) se plantean en esta parte pero tardan bastante en desarrollarse, por eso da la impresión de que la novela es un poco lenta porque sólo asistimos a los colocones y borracheras del protagonista. Pero sin darnos cuenta ya estamos completamente enganchados cuando los acontecimientos se suceden a toda velocidad en el último tercio del libro hasta llegar a un inesperado final.
Uno de los aspectos más curiosos y a la vez más divertidos es que las palabras de origen inglés son escritas tal y como las pronunciamos en español, lo que a veces supone un gran esfuerzo para intentar descifrar lo que se nos quiere decir: chándal Naik, Güindous, jol, jipi, yas, y un largo etcétera.
En resumen, un muy buen libro para estas calurosas noches veraniegas o para las de cualquier otra estación, porque los buenos libros no entienden de Meteorología.
Magnífico: en las dos primeras líneas de la novela se carga el enigma de su extraño título. Esto me recuerda a "Crónica de una muerte anunciada"... un momento, empiezo a hacer las cosas que dije que no iba a hacer, pero es que el libro de "Crónica..." me lo hicieron leer en el instituto y la verdad es que me gustó bastante.
Bueno, a lo que íbamos que es el libro del cruasán. Narra la historia de Pablo Miralles, un treintañero inadaptado, borrachuzo, adicto a los porros y filósofo aficionado. Su vida transcurre entre la monotonía de aguantar a su rica familia que le presiona para que sea una persona de provecho. Sin embargo, él disfruta con sus porros, su Club de Filosofía por Internet y charlando con su amiga Fina mientras se toma unas cervezas en el bar de Luigi. Pero un día, la misteriosa desaparición de su hermano Sebastián le obligará a convertirse en un detective. En su investigación descubrirá la cara oculta de su hermano y otras facetas desconocidas de su padre y su cuñada así como una extraña organización que se esconde en la Fortaleza.
Si tuviera que describir el libro en una palabra tal vez dijese divertido. El personaje de Pablo resulta ser una especie de Torrente mordaz y con algo de clase, pero sin perder el carácter perdedor y deprimente de este tipo de personajes. A pesar de resultar un poco desagradable (se puede llegar a perder la cuenta de borracheras y porros que se narran en el libro, pero si tuviese que dar una cifra aproximada diría que más de 70 con toda seguridad), uno conecta enseguida con el personaje por su ironía y su fino sentido del humor. La novela gira en torno a Pablo Miralles por eso el resto de personajes son bastante secundarios aunque el autor siempre deja pinceladas de su carácter, eso sí, siempre desde el corrosivo punto de vista del protagonista.Por ejemplo, define a su padre (Señor Padre le llama) como una síntesis entre Winston Churchill y Jesús Gil.
La primera mitad del libro narra profusamente la vida de Pablo Miralles, los acontecimientos claves de la novela (la desaparición de su hermano y la misteriosa Fortaleza) se plantean en esta parte pero tardan bastante en desarrollarse, por eso da la impresión de que la novela es un poco lenta porque sólo asistimos a los colocones y borracheras del protagonista. Pero sin darnos cuenta ya estamos completamente enganchados cuando los acontecimientos se suceden a toda velocidad en el último tercio del libro hasta llegar a un inesperado final.
Uno de los aspectos más curiosos y a la vez más divertidos es que las palabras de origen inglés son escritas tal y como las pronunciamos en español, lo que a veces supone un gran esfuerzo para intentar descifrar lo que se nos quiere decir: chándal Naik, Güindous, jol, jipi, yas, y un largo etcétera.
En resumen, un muy buen libro para estas calurosas noches veraniegas o para las de cualquier otra estación, porque los buenos libros no entienden de Meteorología.
- NOTA: 8/10
- Lo mejor: Pablo Miralles.
- Lo peor: con algunos personajes uno espera algo más, tal vez dándoles algo más de protagonismo.
1 comentario:
Se me olvidaba decir el nombre del autor (fallo muy gordo) que es Pablo Tusset. Es importante tener todos los datos del libro por si vais a robarlo al Carreful o similares.
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