Panorama televisivo (I)

No sólo de cine vive el ser humano, también existe la mal llamada (aunque no muy a menudo) "caja tonta".

En primer lugar una aclaración: a algunos títulos les pongo numeración romana porque son temas abiertos que algún día (lejano probablemente) proseguiré o complementaré.
Una vez dejadas las cosas claras voy a hablar de uno de los electrodomésticos más revolucionadores del siglo XX. Empezaré comentando las series que hoy pululan por antena y que, personalmente, más me gustan.

• Los Soprano: sin lugar a dudas podría ser la única razón por la que tener un televisor en casa. Un retrato de la mafia en EE.UU que sobrevive a duras penas en un mundo que avanza demasiado deprisa. Personajes decadentes en un ambiente decadente pero que resulta atrayente. Sólo una pega: lo echan por Canal + y no todo el mundo podrá disfrutar de esta obra de arte televisiva. Claro que siempre están los DVD.
• C.S.I.: la serie revelación de los últimos años. Una vuelta de tuerca a los seriales policiacos desde el punto de vista científico. El equipo forense de Las Vegas a cargo del frío y racional Gil Grissom engancha desde el principio.
• C.S.I. Miami: no es sólo una secuela de la serie original, se trata de un producto con personalidad propia. Tiene el problema de competir con la popularidad de los personajes de Las Vegas. Sin embargo, los investigadores liderados por el pasional Horatio Caine van mejorando episodio tras episodio. Yo me decanto por Las Vegas pero no por ello dejo de ver al equipo de Florida.
• 24: la verdad es que no vi la serie cuando se emitió en Antena 3. Sin embargo, cuando tuve la posibilidad de verla por el satélite seguí la recomendación de un amigo. Tengo que reconocer que estoy enganchado: la serie tiene un ritmo endiablado y una realización innovadora, con sus ya famosas e imitadas divisiones de pantalla. La acción transcurre en tiempo real y narra en 24 capítulos de una hora el intento de asesinato del primer candidato negro con posibilidades de ser presidente de EE.UU. No la he visto entera, por ahora son las 10 de la mañana y el agente Jack Bauer las está pasando canutas para salvar a su familia y al candidato Palmer. Sólo una pega: si no se coge desde el principio luego resulta poco más que imposible seguir la trama.
  

Y por supuesto, el mayor acontecimiento televisivo de los últimos diez años:

• Los Simpson: estoy seguro que esta serie ya forma parte de la vida de muchos, como me sucede a mí. El problema es que ahora tenemos Simpson hasta en la sopa con dos capítulos diarios y no nos damos cuenta del vacío que tendremos el día que dejen de emitirlos (espero que no llegue ese día). Últimamente han perdido algo de su calidad porque, en mi humilde opinión, los personajes cada vez son más caricaturescos (Homer cada vez es más tonto) y se pierde algo de ese realismo que hacía que nos pudiésemos identificar con ellos. Aun así, son magníficos. De todos modos, se merecerían un capítulo aparte.
  

¿Y las series españolas? Buff, pues hay de todo. Para hablar de ellas me reservo la parte II de este mensaje. Prometo escribirla pronto.