Una peli clásica de catástrofes.
Llevamos un veranito de pelis "clásicas" en el sentido de que cumplen estrictamente las normas del género. Poseidón es tal vez el caso más paradigmático de los vistos últimamente.
La película está vista antes de entrar a la sala. Primero una muestra general del mundo idílico donde se desarrolla la acción y que luego será su mayor pesadilla (un crucero esta vez). Después se esbozan los protagonistas, lo justo para que podamos tenerlos calados con apenas una breve aparición de un par de minutos. A continuación la catástrofe en sí, en cada película más espectacular mientras evolucionan los efectos especiales generados por ordenador. Le sigue el despertar después del desastre (en un barco boca abajo), con recuento de víctimas y estado de los supervivientes. Un grupo de valientes/locos (los protas) que deciden salvar su vida a toda costa, sin ser completamente conscientes de las trampas que les esperan por el camino.
Llegados a este punto de la película, que suele producirse tras pasar media hora, el mayor aliciente está en hacer apuestas por ver quién será el próximo en palmar o cuáles serán los supervivientes finales. Mientras tanto la película se esfuerza en entretener y mantener la emoción, y que el espectador se la tome en serio. En el caso de Poseidón tenemos un grupo relativamente homogéneo para lo habitual en estos casos: padre bombero + hija + novio, superprota valiente y listísimo que encima estuvo en la Marina, madre soltera + niño repelente, polizona religiosa, un superidiota y un gay depresivo (antes había un negro pero los tiempos cambian).
Pese a la infinidad de tópicos la película es altamente entretenida. Espectacular al inicio, asfixiante por momentos y claustrofóbica otros. El dato más relevante es que se pasa el tiempo volando: dura hora y media, pero uno cree que sólo ha pasado una hora. Los efectos especiales son muy buenos y el grupo protagonista cumple a la perfección su papel. Poseidón no engaña a nadie y cumple lo previsto a la perfección.
Llevamos un veranito de pelis "clásicas" en el sentido de que cumplen estrictamente las normas del género. Poseidón es tal vez el caso más paradigmático de los vistos últimamente.
La película está vista antes de entrar a la sala. Primero una muestra general del mundo idílico donde se desarrolla la acción y que luego será su mayor pesadilla (un crucero esta vez). Después se esbozan los protagonistas, lo justo para que podamos tenerlos calados con apenas una breve aparición de un par de minutos. A continuación la catástrofe en sí, en cada película más espectacular mientras evolucionan los efectos especiales generados por ordenador. Le sigue el despertar después del desastre (en un barco boca abajo), con recuento de víctimas y estado de los supervivientes. Un grupo de valientes/locos (los protas) que deciden salvar su vida a toda costa, sin ser completamente conscientes de las trampas que les esperan por el camino.
Llegados a este punto de la película, que suele producirse tras pasar media hora, el mayor aliciente está en hacer apuestas por ver quién será el próximo en palmar o cuáles serán los supervivientes finales. Mientras tanto la película se esfuerza en entretener y mantener la emoción, y que el espectador se la tome en serio. En el caso de Poseidón tenemos un grupo relativamente homogéneo para lo habitual en estos casos: padre bombero + hija + novio, superprota valiente y listísimo que encima estuvo en la Marina, madre soltera + niño repelente, polizona religiosa, un superidiota y un gay depresivo (antes había un negro pero los tiempos cambian).
Pese a la infinidad de tópicos la película es altamente entretenida. Espectacular al inicio, asfixiante por momentos y claustrofóbica otros. El dato más relevante es que se pasa el tiempo volando: dura hora y media, pero uno cree que sólo ha pasado una hora. Los efectos especiales son muy buenos y el grupo protagonista cumple a la perfección su papel. Poseidón no engaña a nadie y cumple lo previsto a la perfección.
- NOTA: 6,5/10
- Lo mejor: que sea tan simple, cualquier otro intento de buscar mensajes ocultos sólo la lastraría y la hundiría.
- Lo peor: algunas escenas de la película que resultan algo inverosímiles y atentan contra la razón y el sentido común.