lunes, mayo 29, 2006

X-Men 3


Un digno final para la saga. Pero que acabe ya, eh.

Un nueva entrega (y esperemos que la última) de las aventuras y desventuras de los mutantes más famosos del celuloide (y del cómic). En esta ocasión tendrán que afrontar el descubrimiento de un compuesto que hace que los mutantes pierdan su condición. Este hecho dividirá a la comunidad mutante entre los que quieren ser humanos y los que quieren mantener su estatus.

¿Y bien? Realmente las aventuras de estos personajes en el cine nunca me han apasionado. Sus películas están bien hechas, con buenos efectos especiales y son entretenidas. Pero también son olvidables. Ahora mismo no recuerdo muy bien de qué iban las dos entregas anteriores de la saga. Recuerdo que eran ruidosas y entretenidas. Puro espectáculo palomitero con ínfulas de denuncia social. Más o menos igual que ésta.

El director de anteriores entregas, Bryan Singer (uno de los responsables de House), ha decidido ponerse con Superman (confiamos en él) y le ha dejado el marrón a Brett Ratner (Horas punta 1 y 2, El dragón rojo) que lo ha solventado con suficiencia. No se esperaba otra cosa, era lo que se le pidió y ha cumplido. Punto.

La película es un buen entretenimiento veraniego. Pero para mi gusto tiene una gran pega: el gran número de personajes. Esto sólo se entiende como un guiño a los fanáticos del cómic, para que vean salir por pantalla a todos sus héroes. Pero es una gran cagada. Muchos personajes que aparecen son unos tristes, con una absoluta falta de carisma, no pintan nada y sólo hablan para recordarle al público cómo se llaman. Un ejemplo clarísimo es el personaje de Ángel, que si no saliese en el filme nadie lo hubiese echado en falta.

Y estoy hablando de los secundarios, porque si nos ponemos con los protagonistas es aún peor. Cíclope es un triste, el típico personaje completamente desaprovechado que al menos en esta parte hace algo útil. También sale por ahí una de las Bratz que al parecer puede atravesar paredes. Muy cursi para mi gusto. Los buenos tienen a otro tipo que cuando le da, baja la persina metálica, echa el cierre y se lía a dar hostias. Este fulano debe de ser mudo porque dice una frase en toda la peli (creo que hasta tenía gracia).

Los malos. Unos canis y unos guarros. Todos ellos. Que quede claro que son malos, para que el espectador no tenga que pensar. Y por supuesto no abren la boca. Comprensible. Entre explosión y explosión no se oye nada (excepto uno que tiene superoído).

De todo el reparto podemos salvar al Capitán Piccard, que siempre está correcto, a Gandalf, aunque le falte algo de músculo, y al piernas de Lobezno, por chuleta. Halle Berry está muy buena pero el personaje de Tormenta -y ese horrible corte de pelo- no le pega absolutamente nada. La otra que hace de Jean Grey no hace más que llorar y poner morritos. Necesita mejorar.

Sin ánimo de reventar la película, decir que muere hasta el apuntador y que tal y como está la cosa lo mejor es dejar a los X-Men aquí. El guiño del final y el del final del final del final pueden hacer pensar en una cuarta entrega. Por su bien, espero que no suceda. Al fin y al cabo, los X-Men no han desmerecido en pantalla. No han llegado al nivel de un Batman (los de Burton y Nolan), Superman (I y II) o Spiderman (primera parte de la primera parte y segunda parte), pero al menos no son Daredevil (¡horror!) o, lo que es peor, Blade (¡bleah!).


  • LO MEJOR: ver cómo se iba el 98% de la sala, ignorante de que había más peli después de los créditos.
  • LO PEOR: la gran cantidad de personajes de relleno.
  • NOTA: 6/10 (en el fondo soy un blando)
  • DESCRIPCIÓN: entretenida.
NOTA: esto sí que es un spoiler gordo y por joder bastante. Stan Lee sale al principio, cuando la pequeña Jean Grey utiliza sus poderes. Es el tipo que esta regando el césped y el chorro de la manguera comienza a subir. Buff, qué a gusto me he quedado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué chaval, lo del final me lo debes, fui y quien te avisó. Yo también tuve bronca, nadie me creía en el cine, pero al final todos me dijeron que yo era el mejor.